Voy a intentar escribir todo esto
de corrido y como me venga a la mente; sin ningún filtro o limitación, ninguno
de esos que salen de tanto pensar las cosas.
Probablemente te encuentras pérdida
entre la ciudad, mientras las sabanas no dejan de rodar y el reloj sigue apuntando
a un futuro incierto, con las dudas como enjambre sobre tu pensamiento
tangente; algunos malestares toman presencia en pasajes físicos que antes no
tenían la relevancia del todo.
Lo cierto, es que el verte me
hace recordar algunos momentos en los cuales estaba aún más perdido que ahora;
gastaba los días caminando junto a los ejes viales y pensando que todo era un
instante, y que de instante en instante todo terminaría donde deben terminar
las cosas: en su lugar. luego uno se va dando cuenta que las cosas nunca
terminan en su lugar, tú por ejemplo, estás en un lugar distinto a una
frecuencia inexacta.
por lo pronto sigo acá, en mi
lugar, mi terruño que se esconde entre los arroyos y hierbas crecidas; el que
alberga las plagas en el verano y los ruidos en la noche, acechando, viendo
pasar la gente a la espera de encontrar mi lugar exacto