sábado, abril 5

19

Gershwin siempre sabe cómo recibirme, es el anfitrión perfecto para este malestar de oficina; él es el ayuno perfecto, los cigarrillos de mediodía y el bocadillo de la tarde. también es un magnifico compañero para las travesías oníricas. así que acompáñenme, mientras el me acompaña en este recorrido:

He despertado de prisa sin notar la resaca inminente que tu boca se ha cargado; me has dejado en medio de un campo abandonado de fútbol, con el hurto acechando; mientras lentamente te alejas con algunos movimientos que rayan entre el baile y la huida. la mueblería se ha quedado corta de nuevo y prometo no llamarte bonita. la policía sigue apareciendo entre calles, pero eso no importa mientras me dejes guiarme por tu vestido floreado; debe ser la primavera que amenaza latente entre cada paso tuyo, pero siento que todo se desvanece entre palabras. para mí, no es más que el invierno.

Hace rato cuando iba al trabajo, vi a una rata enorme correr por el centro de la ciudad. creo que de cierta manera todavía quedan cosas buenas en la vida; había algunos albañiles  viéndola correr calle arriba, las oficinas del norte estaban muy calladas, una pareja caminaba en la acera de enfrente y la rata pasó a su lado, también se rieron un poco y eso no pude entenderlo del todo.

En las madrugadas, siempre suceden cosas, por ejemplo, estaba platicando con J y me decía que estaba algo ido últimamente, su dilema moral me sonaba familiar en todas las instancias posibles; yo he estado ahí, en sus zapatos, en los zapatos del otro, he tenido la mirada perdida, he estado con la cara expectante mientras el otro pierde la mirada. nada bueno resulta de esas situaciones, diría que la experiencia, pero es una sensación pesada en la garganta.

Luego en la noche Z me dijo que estaba ------, supongo que debe ser la temporada; o a lo mejor es la distancia y la gente extraña que lo va rodeando a uno. no recuerdo el motivo, pero todo se volvió un circunloquio sobre reuniones y gente ebria. Casualmente, por la mañana, antes de la rata y todo el embrollo de problemas para el regreso a casa, en el camión, había una chica que fácilmente podría usurpar la identidad de Z; fue hermosamente perturbador.

Estaba cómodamente sentado en mi cama, cuando atravesaste la ventana y dijiste unas palabras ininteligibles. al voltear habías desaparecido del todo, la brisa, el aroma y tu vestido, todo de golpe.

¿a quién trato de engañar? la verdad es que no quiero justificarme, quiero decirlo todo, de golpe, directo, como el tequila. así mismo, todo esto me está quemando la garganta, de pronto pareciera que la verdad emborracha los corazones de las personas, les pone algo de brillo y malicia en la cara; esos bastardos.

Para justificarme me gustaría agregar que no estoy consciente del todo en esto que deseo. los niños siguen ocupando la plaza entre risas y juegos, cada vez es más fresca la noche y aún no puedo localizarte del todo.

El hilo de todo –y cuando digo hilo, me refiero a HILO- es que generalmente me rodeo de situaciones y cómo sabrán, soy la mar de aprensivo, soy un océano de aprensivo, una galaxia, un numero imaginario, un sumatoria itinerante entre el origen y el fin.