"yamileth, yamileth monserrat, es sin duda la primera mujer que recuerdo, por la que mi creatividad dio un vuelco, los picnics de niños de kínder, los recreos y los juegos. al final siempre éramos nosotros dos, no sé si mi padres lo hacían a propósito para darme algo de tiempo con ella, pero era simplemente perfecto. luego un día, su psicólogo le dijo a su madre la situación y resulta que no es sano amar ni gustar de alguien a los 5 años. púdranse, mujeres, psicólogos y los kindergarten"
Hay muchas chicas, siempre las
hay. luego, hay chicas que son hermosas, pero no me interesan, no quiero
hablarles ni saberles, porque sé que mi interés
será fingido y tengo cosas más importantes que pensar, como la paz mundial o si
ha caducado la leche, sobre todo lo de la leche. también hay chicas que me
interesan, pero yo no sé qué me interesan; y ellas lo saben y vienen y me hacen
saber que tengo un ojo muy burdo para saberlo, pero luego cual mago que revela
sus trucos, me van dando las pautas de a donde tengo que mirar con atención. también
hay chicas hermosas, que me interesan, y yo les intereso, pero nadie dice y así
se va la vida con el interés mutuo y simplemente estando ahí, un sábado, un
domingo o un día cualquiera. al final, están las chicas que son hermosas, me
interesan, pero ellas se van. se van porque la vida, la pasión y la aventura;
luego regresan y siguen siendo hermosas, y no sé porque demonios, les intereso,
pero yo ya he cambiado de opinión y generalmente tengo este pensamiento de
"dios he esquivado mi bala" y ellas están ahí como queriendo saber y
yo como soportando sus risitas tontas y sus preguntas, hasta que cierto día,
uno sabe que no puede seguir narrándole la vida a alguien por el que no se tiene
el menor interés; entonces uno es el que se va.